DE
MENTIRA EN MENTIRA
En Celaya, en el colegio:
MAESTRA: Bueno,
jóvenes, el examen de matemática es mañana y quiero que todos se preparen bien.
Es todo por hoy.
ANITA: Fabiola, no has visto mi
lapicero rojo?
FABIOLA: No, no lo he
visto. (Metiendo libros en su bolso) Bueno, y qué piensas de este nuevo
muchacho?
ANITA: Me parece muy amable. Has
hablado con él?
FABIOLA: Todavía no,
pero me gustaría.
ANITA: Fabiola, tu me podrás ayudar a
preparar para el examen de matemática esta tarde. Yo casi no entiendo.
FABIOLA: Lo siento,
esta tarde tengo que ayudar a mi mamá en la casa. Ella está muy atareada. Mira,
aquí viene el muchacho.
DANIEL: Hola, mi
nombre es Daniel. Mucho gusto.
FABIOLA: Hola, soy
Fabiola y esta es mi amiga.
ANITA: Anita. Mucho gusto.
DANIEL: Les gustaría
acompañarme al parque esta tarde? Estoy apenas conociendo el pueblo. Creo que
necesito guía.
ANITA: Me gustaría, pero tengo que
estudiar. Tenemos un examen en matemática mañana.
FABIOLA: Yo
sí te puedo acompañar. Pero tengo que decirle a mi mamá primero.
DANIEL: Bueno,
dame tu dirección y más tarde llego a tu casa .
FABIOLA: (Saca un
lapicero rojo de su bolso, escribe su dirección en un papel y lo entrega a
DANIEL) Aquí está.
DANIEL: Bueno, nos
vemos. (Sale)
ANITA: Fabiola, mi lapicero.
FABIOLA: Ah,
apareció. Pensé que era mío. Chao. (Sale)
ANITA: Embustera.
(Sale)
En la casa de
FABIOLA. Ella está sentada en la mesa mirando un plato de sopa. Coge el plato y
tira la sopa en una matera a su lado.
FABIOLA: Mamá, terminé de almorzar. Voy para la casa de
Anita a ayudarla con sus tareas.
MAMÁ: Tomaste la sopa?
FABIOLA: Si, Mamá.
MAMÁ: Y planchaste la
camisa de tu Papá?
FABIOLA: Si, Mamá.
MAMÁ: Bueno, no te vayas a quedar muy tarde.
FABIOLA: No, Mamá. Chao. (Sale)
MAMÁ: (Sale con una camisa toda arrugada en la
mano. Mira el plato de sopa y luego en la matera) Esta niña sí es mentirosa.
(Sale).
(Entra FABIOLA y DANIEL, paseando por el
parque.)
DANIEL: Y cuénteme, tienes muchos amigos en el colegio?
FABIOLA: Si, muchísimos.
DANIEL: ¿Me los presentas?
FABIOLA: Pues, por
ahora tienes mi amistad. Es suficiente, no?
DANIEL: Bueno, y su familia, cuénteme sobre sus papás.
FABIOLA: Ah, mi papá tiene muchos negocios, tiene mucho
dinero. Ahorita la casa se va a reconstruir, para adicionar tres pisos.
DANIEL: Mi papá es comerciante también, no tiene mucho
dinero pero es buena gente. El próximo sábado vamos a tener una reunión en mi
casa. Esta invitada. Así puedes conocer a mi familia.
FABIOLA: Qué bien. Y tengo un vestido nuevo para estrenar.
Rosado con encaje azul. Mi mamá es la mejor modista del pueblo.
DANIEL: Qué bueno. Necesito un par de pantalones. De pronto
ella me los puede hacer.
FABIOLA: De pronto.
(Un
señor pasa manejando un taxi. Pita y hace señales a FABIOLA)
PAPÁ: Fabiola! Dile a
tu mamá que tengo que trabajar hasta tarde. Que me guarde la sopita. Hija,
escuchaste? (Sale)
(FABIOLA
está haciendo caso omiso al señor.)
DANIEL: Fabiola, este señor te estaba llamando. Parece como
si fuera tu papá.
FABIOLA: SI? No escuché.
(Salen
los dos. Pasa un letrero que dice: AL DÍA SIGUIENTE)
(En
la casa de FABIOLA, está la MAMÁ y el PAPÁ. Entra DANIEL)
DANIEL: Buenas
tardes. Es Ud. la mamá de Fabiola?
MAMÁ: Sí, a la orden?
DANIEL: Mucho gusto. Me llamo Franco. Soy nuevo aquí en el
pueblo. Fabiola me habló mucho de Uds.
PAPÁ: Ah, yo vi a Ud. ayer en el parque con Fabiola.
DANIEL: Si, señor. Ella me estaba mostrando el pueblo.
MAMÁ: Qué bien. Y Anita no estuvo con Uds.?
DANIEL: No, Anita se quedó en su casa estudiando.
MAMÁ: Hmmmmmmm.
DANIEL: Fabiola me
dijo que Ud. es la mejor modista del pueblo, entonces traje esta tela para ver
si me puede hacer un par de pantalones.
MAMÁ: La verdad es
que yo no soy modista.
(Entra
ANITA cargando un vestido rosado con encaje azul)
ANITA: Hola, Don José,
Doña María.
MAMÁ Y PAPÁ:
Hola, Anita.
ANITA: Hola, Daniel,
qué tal?
FRANCO: Bien gracias, Anita.
ANITA: Mire, traje mi
vestido rosado. Fabiola quería prestarlo para una fiesta la semana entrante.
FRANCO: Es una fiesta
en mi casa. Está cerca de aquí. Todos Uds. están invitados también.
MAMÁ: Gracias, Franco. Iremos todos. Tu también,
Anita?
ANITA: También. Gracias.
MAMÁ: Anita, por
favor lleva esta tela a tu mamá. Franco necesita un par de pantalones. La mamá
de Anita sí es la mejor modista del pueblo.
ANITA: Si, señora. (Sale)
DANIEL: (A si mismo)
Mucho cuento. Bueno, gracias y nos vemos. (Sale)
(Entra
FABIOLA)
FABIOLA: Hola, papá,
mamá.
PAPÁ: Dónde andabas?
FABIOLA: Estaba con
Anita y Franco. El es el nuevo muchacho en el colegio. Le estoy ayudando hacer
más amigos. Anita casi pierde el examen de matemática. Traté de ayudarla, pero
es un poco dura. Qué hay de comida?
(MAMÁ
y PAPÁ quedan mirándose, renegando con la cabeza. Salen todos)
(Pasa
un letrero que dice: FIN DEL AÑO. ANITA y FRANCO están sentados hablando. Entra
FABIOLA)
FABIOLA: Anita, Daniel,
los estaba buscando. Saben que me han nombrado concursante para ser la reina
del colegio?
ANITA: Sí, escuché. Felicitaciones.
DANIEL: De pronto vas a ganar. Eres muy bonita y tienes
buenas notas en el colegio.
FABIOLA: Sí, pero
este año cambiaron las reglas. Ahora la mitad del puntaje depende del
testimonio de los amigos.
ANITA: Cómo así?
FABIOLA: Pues, los
amigos de las concursantes tienen que dar testimonio de las cualidades que
tienen. Uds. pueden dar testimonio de mi?
ANITA: Como qué cualidades?
FABIOLA: Dijeron que
las más importantes son las cualidades de veracidad, honestidad, sinceridad y
amabilidad.
DANIEL: Entonces qué
es lo que tenemos que decir?
DANIEL: Que soy sincera, honesta, amable y que nunca les he
dicho mentiras. Algo así.
DANIEL: Bueno, no me gusta hablar en público, me da pena,
pero te voy a dar mi medallón. Siempre me ha traído suerte. (Se quita el collar
que tiene puesto y se lo regala a FABIOLA)
FABIOLA: Gracias. Y
Anita, tú puedes ser testigo?
ANITA: Bueno, a mí tampoco me gusta
hablar en público. Tú sabes que soy un poco tímida. Pero te voy a regalar este
suéter que me hizo mi mamá, para que te luzcas más bonita.
FABIOLA: Gracias.
(Sale)
DANIEL: La verdad es
que yo no puedo decir mentiras.
ANITA:
Y mucho menos en frente de todo el colegio.
(Pasa
un letrero que dice: DÍA DEL CONCURSO. Están sentados los papás de FABIOLA,
DANIEL, ANITA, un MUCHACHO y una MUCHACHA. La MAESTRA está parada frente a un
micrófono con FABIOLA a su lado en el vestido rosado)
MAESTRA: Y ahora les
presento la concursante Fabiola Gómez, con un buen puntaje por su belleza y
altas notas en todas las materias del colegio. Para el puntaje final,
escucharemos los testimonios de sus amigos.
(Se
paran el MUCHACHO y la MUCHACHA frente al micrófono)
MUCHACHO: Bueno,
Fabiola es sincera, honesta y amable. Ayer me regaló este medallón. Y nunca me
ha dicho una mentira.
MAESTRA: Y desde
cuando conoces a Fabiola?
MUCHACHO: Pues
siempre la he visto en el colegio, pero ayer fue la primera vez que hablamo
MAESTRA: Gracias.
Puede sentarse. ( A la MUCHACHA)Y qué testimonio tiene Ud.?
MUCHACHA: Bueno. En
verdad Fabiola es generosa. Solo nos conocimos ayer y me regaló este lindo
suéter.
MAESTRA: Gracias,
puede sentarse. Así termina nuestro concurso para la reina del colegio. En unas
horas los jueces nos darán su fallo. Buenas tardes.
(En
la casa de FABIOLA. Ella está sentada con el vestido rosado, toda deprimida.
Entra MAMÁ y PAPÁ)
MAMÁ: Ay, mija,
lástima que no ganaste. Pero tu sigues siendo muy inteligente.
PAPÁ: Y para mí eres la más bonita del colegio.
FABIOLA: Pero eso no
es suficiente, papá. Hoy he aprendido una lección muy grande. La veracidad es
la base de todas las cualidades y sin veracidad, no hay progreso ni éxito.
Espero que no haya perdido los buenos amigos que tenía. De ahora en adelante,
no voy a echar más cuentos. Solo voy a decir la verdad.
MAMÁ: Ay, hija, esto
nos alegra mucho.
PAPÁ: Sí, querida. Esto es mejor que cualquier corona.
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